Desafiando las normas, María Martínez

¡Hola, hola! Hoy os traigo el final de una trilogía que me ha fascinado. ¿Quieres saber más? Empecemos…

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  Título original: Desafiando las normas

   Autor: María Martínez

   Editorial: Titania

   Año de publicación: 2017

   Páginas: 448

   Saga: Sí

   ISBN: 978-84-1632-737-9

SINOPSIS

A veces, el camino que más temes es el que te lleva a casa.

Un solo segundo basta para cambiar toda una vida. Spencer lo sabe muy bien. Su pasado está lleno de pérdidas que la han ido marcando desde muy niña. Aunque nunca imaginó que la más trágica de todas ellas llegaría en el mismo instante que su camino se cruzó con el del chico equivocado. Han transcurrido casi tres años desde ese fatídico encuentro. Tres años en los que ha intentando recomponerse, dejando atrás a la chica que una vez fue y de la que tanto se avergüenza. Y por fin cree haberlo conseguido.

Eric necesita pasar página. Quiere empezar de nuevo, cerca de su familia, y olvidar todas las mentiras con las que ha crecido. Sin embargo, cuando te has pasado la vida yendo de un lado a otro sin descanso, establecerse puede resultar mucho más difícil de lo que en un principio parecía. Y él no deja de pensar que su lugar está en alguna otra parte muy lejos de Port Pleasant.

Spencer y Eric encajan como dos mitades. Ella está rota de muchas formas distintas y no permite que nadie se le acerque demasiado. Él tiene problemas que no está dispuesto a admitir y lo que más teme es lo que más desea. Aun así, pronto se darán cuenta de que no pueden estar lejos el uno del otro. Y lo que comienza siendo una amistad, se irá transformando en otro sentimiento mucho más intenso, incapaz de engañar al corazón.

Un alma perdida. Un corazón roto. A veces, la persona que menos esperas se acaba convirtiendo en la más importante de tu vida.

OPINIÓN

Este es el último libro de la trilogía y no sabéis la pena que me daba leerlo. Eran dos personajes que me apetecía mucho conocer y, sin lugar a dudas, no dejan indiferente a nadie. Ya os he comentado que, aunque son personajes independientes dentro de la misma trilogía, conviene leerlos en orden para entender mejor la historia de todos: Cruzando los límites (aquí) y Rompiendo las reglas (aquí). Así que… ¡empecemos!

Spencer no quiere saber nada de nadie, solo seguir viviendo su vida y saber que las cosas, poco a poco, empiezan a encauzarse. Pero en su vida se cruza Eric, el hermano desaparecido de Tyler, quien acabará metiéndose en su vida como un auténtico torbellino sin que ella pueda hacer nada al respecto. Entonces, todo lo que Spencer había creído hasta el momento, empieza a desmoronarse y sus muros a caer.

¡Ay! No quiero contar nada más porque desde el principio esta historia sorprende mucho. En los anteriores libros hemos conocido a estos personajes, pero como meros secundarios, sin apenas saber nada de su pasado, de sus sentimientos, de ellos en general. Y ahora, por fin, se presentan ante nosotros como una bomba.

El primer tema al que quiero hacer referencia es al de la confianza. Y no solo la confianza con otras personas, no, la confianza en uno mismo. Ambos protagonistas se encuentran en un momento de sus vidas en el que parece que todo está más o menos en calma. Pero esa falta de confianza en sí mismos, en sus aptitudes les hace dudar tanto de las cosas que les cuesta avanzar más de lo que se piensan. Además, esta falta de confianza en uno mismo repercute mucho en la confianza que tienen en los demás, lo que hace que sus relaciones se vean, en cierto modo, afectadas.

Otro de los temas es la familia. Puede parecer el típico tema genérico, pero en este libro tiene una gran fuerza ya que ambos personajes han tenido unas familias bastante desestructuradas y eso ha afectado a sus vidas de formas insospechadas (bueno, las descubrís a lo largo del libro). Además, se nota que la familia no solo la hace la sangre. Es algo que queda patente desde la página 1 de Cruzando los límites y que, libro tras libro, se sigue viendo. Por lo que demuestra que ese amor, esa sensación de familia, te la pueden dar personas que ni si quiera están emparentadas contigo. Y, en cambio, gente con la que compartes el ADN, puede tener una forma de demostrar su cariño que no es normal.

El último tema sería el futuro. Todos tenemos un futuro en mente: tener pareja, comprarnos una casa, tener hijos, un perro o lo que cada uno desee. Pero ellos no lo tienen tan claro porque hay cosas en el pasado de ambos que hacen que vean un futuro incierto, que no sepan qué puede suceder. Porque muchas veces lo que deseamos, tarda en llegar. Y otras tantas veces, el futuro nos tiene algo preparado que nos rompe y nos descoloca. Creo que esto nos lleva a la enseñanza de que debemos dejar que las cosas lleguen cuando tengan que llegar y adaptarnos a lo que se nos pone delante.

En cuanto a los personajes, Spencer ha conseguido que, de verdad, me sienta identificada con un personaje. La verdad es que esto me ha pasado pocas veces, pero con ella, en muchos aspectos, he podido comprender por qué hacía lo que hacía y se me ha metido bajo la piel. Pueden parecer cosas absurdas para muchas personas, pero hay otras para las que dar un paso en X dirección puede suponer un mundo. Por eso Spencer me ha parecido muy especial y he disfrutado leyendo su historia. Es fuerte y valiente, pero también lleva una mochila encima que pesa y que no quiere compartir con nadie.

Eric, por su parte, también me ha gustado mucho. Creo que es un tío que sabe lo que quiere y va a por ello. Aunque su problema es que, al haber tenido la infancia que ha tenido, no sabe reaccionar ante algunas situaciones y acaba fastidiando las cosas sin, ni si quiera, pretenderlo. Creo que el potencial de este personaje se vio perfectamente en Rompiendo las reglas y, aquí, hemos visto cómo todo comenzaba a tener sentido.

He de decir que son los primeros libros que leo de María Martínez y me he quedado con ganas de más. He disfrutado con cada personaje, cada historia, cada sentimiento… Ha hecho que se me removieran cosas por dentro y que acabase llorando en ciertas partes de la historia.

Así que puedo decir que estos libros son una auténtica maravilla. Obviamente, como en todas las trilogías de este tipo, acabas con un favorito. Yo tengo claro cuál es el mío y eso que me han encantado todas y cada una de las historias. Pero una, por X o por B, despunta más y me ha hecho sentir más cerca de los personajes.

¿Os ha gustado? ¿Os apetecería leerlo? ¡Dejad un comentario y hacédmelo saber!

Love,

Alex.