¡Hola, hola! Hoy os traigo un libro que me ha resultado de lo más interesante. ¿Quieres saber más? Empecemos…
Título original: The Things She’s Seen
Autor: Ambelin Kwaymullina y Ezekiel Kwaymullina
Editorial: SM
Año de publicación: 2019
Páginas: 260
Saga: No
ISBN: 9788413181714
SINOPSIS
Un recuerdo de terribles injusticias aún no del todo enterradas en el pasado.
Un misterio macabro oculto bajo la tersa superficie de un pueblo pequeño.
Un relato sobre la vida, la muerte, la necesidad de aceptar los cambios y la fuerza que toda persona guarda en su interior.
Pero, sobre todo, Lo contrario del gris es una historia de amor entre generaciones, entre personas que se ayudan. Entre amigas.
OPINIÓN
Una amiga me dejó este libro después de decirme lo mucho que lo había disfrutado y no pude decirle que no. Es verdad que lo he ido leyendo a trozos e intercalando otros libros de por medio porque no terminaba de apasionarme, aunque reconozco que no ha estado tan mal como me pareció en un principio, sobre todo por los temas que trata. Empecemos…
Tras la muerte de su hija Beth, Michael está destrozado, pero tiene el consuelo de que puede ver a su fantasma. Beth es consciente de que es un espíritu que acompaña a su padre allá donde vaya, ayudándole en sus casos. El último caso al que han asignado a su padre como detective privado parece sencillo y que tardarán poco en resolverlo, pero acabará yendo más allá de su imaginación, rompiendo la barrera entre los mundos y ayudando tanto a padre como a hija.
Y hasta ahí voy a contar y eso que creo que no representa la esencia completa del libro, pero bueno, así no desvelo más de la cuenta.
El primer tema al que quiero hacer referencia es al dolor de la pérdida. Michael se siente culpable de la muerte de su hija y no sabe cómo afrontar esos sentimientos que tiene. Se ha apartado de todos sus seres queridos, incluidos la familia de la madre de su hija porque no sabe cómo comportarse. Así que lo que le ayuda a seguir adelante es su propia hija, o mejor dicho, el espíritu de ella, que le acompaña allá donde va.
El siguiente tema es el de los aborígenes australianos. Sí, sé que no lo había dicho, pero esta historia gira en torno a este tema. Es algo de lo que apenas sabemos nada en nuestra cultura y creo que se explica bastante bien, ayudando a comprender la historia tanto real como la ficticia.
Y por último mencionar la verdad. Puede parecer una tontería, pero cuán importante es conocer la verdad en todos los casos. Ya no solo por la investigación que se lleva a cabo a lo largo del libro, si no por dar voz a aquellas personas que no la tienen como los aborígenes. Y nos muestra cómo muchas veces, al llegar a conocer esa verdad, puede hacernos daño, pero también puede liberarnos.
En cuanto a los personajes, primero hablaré de Michael. Es un hombre mayor que aguanta el dolor de la pérdida de su hija gracias a que es capaz de ver su fantasma y comunicarse con él. El problema de este hombre es que, a pesar de ser policía, focaliza sus miedos y sus sentimientos en algo que, a simple vista, no debería ser real. Aún así, su personaje ayuda a comprender un poco cómo se sienten los padres ante situaciones similares.
Beth es la hija de Michael. No le quiere abandonar porque sabe que él no soportaría el dolor de verla desaparecer de nuevo, por eso está con él. Le intenta ayudar a despedirse de ella en múltiples ocasiones y, sobre todo a pasar página y no encerrarse en sí mismo.
Y Catching… bueno, de ella mejor os enteráis leyéndola en el libro.
He de decir que, pese a ser un libro que no me ha emocionado mucho, no ha estado nada mal, sobre todo por el tema de la pérdida y el de los aborígenes. Creo que han sido lo que han hecho que me gustase más de lo que estaba pensando que iba a ser.
Aún así, la forma de redactar y el libro en sí no están mal. Simplemente creo que, por mucho que me guste el thriller y las investigaciones, para mi gusto ha dejado un poco que desear. Que eso no implica que no le pueda encantar a alguien, ojo.
¿Os ha gustado? ¿Os apetecería leerlo? ¡Dejad un comentario y hacédmelo saber!
Love,
Alex.
Into the books 